La iniciativa de este proyecto nace como una respuesta para dar una solución concreta a la crisis estructural de producción de café en Colombia. Es por eso que para llevar a cabo un plan de acción que contemple todos los aspectos para el fortalecimiento de esta macro región productiva, se han organizado Universidades públicas, Unidades Administrativas de Parques Nacionales, el Ministerio de Medio Ambiente colombiano y el Fondo para la Reconstrucción y el Desarrollo Social, quienes en conjunto y con una mirada común han trabajado desde el año 2000 para la propuesta de Construcción de un Ordenamiento Territorial para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión del Eje Cafetero.[1]
Naturalmente, dicho proyecto se enmarca dentro de un plan estratégico implementado a nivel nacional como “Proyecto Colectivo Ambiental” impulsado por el mismo Ministerio de Medio Ambiente.
Ahora bien, la composición de los 92 municipios que integran esta macro región productora, se encuentra dotada de los recursos naturales necesarios y elementos del ambiente natural para su constitución; como lo es la presencia de cuencas hidrográficas y un ecosistema equilibrado que permite el desarrollo de una producción eficiente que satisfaga la gran demanda tanto a nivel nacional como internacional. Por lo mismo, es que a escala local, el aporte que hacen los municipios que componen esta zona desde el punto de vista de recursos naturales como lo son una red hídrica compleja, suelos adecuados para el cultivo, topografía simple y climas favorables, son los componentes que constituyen la Plataforma Natural[2] para el desarrollo de la región. De esta forma, si se analiza en su totalidad, se establece de que efectivamente existe un territorio homogéneo con las características necesarias para llevar a cabo este plan, lo cual ha sido integrado al mismo tiempo con la creación de una red social compacta en toda la región, por medio de la participación lograda en cada municipio (que se entendería como la unidad micro de organización) con el objetivo de que a partir de esta base se logre un sentimiento de pertenencia hacia el espacio que habitan, con la finalidad de lograr un desarrollo en conjunto con los organismos responsables, ya que a fin de cuentas la población es la mano de obra para la producción. Por el mismo motivo, es que se entiende que administrativamente, los límites tienen un rol más bien organizacional, ya que al unir el territorio en función de un actividad productiva común provoca que en cierta medida se elimine el concepto de división político-administrativa de cada sub región y que sólo sea un límite que englobe a una sola unidad: la región.
Desde el punto de vista social, existen varias limitantes que impiden el desarrollo de la región, la baja mano de obra calificada, escaso acceso a la educación formal, falta de centros de investigación y la situación de pobreza, son elementos a considerar al momento de evaluar el funcionamiento de proyecto. Por ende, es de vital importancia para quienes tienen intereses económicos de esta región crear las condiciones adecuadas para el mejoramiento de calidad de vida de los habitantes, así como también crear un clima de oportunidades de desarrollo tecnológico basados en la actividad extractiva y productiva, para posteriormente tener las herramientas necesarias para enfrentar nuevos desafíos que sean concordantes con la realidad de avance tecnológico a escala global. Para lograr ello, es que se ha implementado planes y programas para aumentar los niveles de participación poblacional mediante la creación de ambientes oportunistas y prometedores que vayan hacia el mejoramiento del diario vivir, tanto en salud, educación, acceso a los servicios básicos, puestos de trabajos, entre otros. Lo que lleva a que el nivel cultural de los habitantes en toda la región sea más elevado y de esta forma contar con el recurso humano pertinente para el mejor aprovechamiento de los recursos presentes.
Bajo la lógica del funcionamiento territorial, la región es identificada por el eje cafetero, pero ello debe apuntar también a la producción de una gran variedad de productos de origen agrícola, ganadero y que son procesados en las plantas industriales insertas en la misma región. De esta forma, se infiere de que realmente existe una especialización territorial dependiendo del producto mayormente extraído y que finalmente, tendrá todo el proceso desde materia prima hasta su elaboración como producto comerciable en una determinada área o subregión. Con ello, se evidencia el grado de especialización que han alcanzado los territorios en base a sus recurso extractivos y el proceso de transformación de los mismos, lo que a escala media incluye la región en su totalidad, es decir, cada subregión funciona bajo este sistema de operación pero que llevan a un fin común que es potenciar la actividad en todo el territorio con el objetivo de que sea identificado a gran escala.
En cuanto a la relación con el resto de las regiones productoras del país, la finalidad de esta propuesta de ordenamiento territorial, es la creación de redes basadas en el comercio nacional e internacional, por lo que cada región en el país es netamente reconocida por los recursos que posee y cuales son los productos de ella, para que fortalezca la actividad económica, pero que al mismo tiempo se convierta en un potencial para crear lazos con el resto de los países vecinos como también compradores de materias primas o productos finales, con ello permite la creación de una gran red que dependiendo del grado en la que se evalué, puede ser a escala macro (orden global), meso (orden regional) o en su defecto, micro (orden nacional), por lo tanto se puede evidenciar la interdependencia y conexión territorial desde varios puntos de vista, pero en este caso particular, desde una perspectiva comercial.
Entonces es necesario hacer hincapié en el proceso de transformación funcional por la que ha atravesado el territorio en estudio, vale decir, la iniciativa nace bajo una línea de acción impulsada desde el Gobierno a través de su Ministerio, la cual es acogida por los organismos presentes en el espacio a intervenir pero que al mismo tiempo tienen la misión se ser evaluadores del estado actual de todos los componentes insertos en él, con el objetivo de establecer las fortalezas y debilidades del espacio para posteriormente crear planes estratégicos que fomenten la actividad productiva y lograr una identificación de la región, tanto por los productos que genera como también por las características de su población y entorno natural que posee.
Finalmente, en el siguiente cuadro se muestra la relaciòn entre parte de los componentes que integran esta nueva propuesta